La esperanza es sinónimo de fe, certeza, creencia, optimismo o perspectiva. La esperanza es una actitud necesaria en nuestra vida, para poder afrontar y vivir en este mundo conflictivo y lleno de tantas incertidumbres.
La esperanza es algo que nace de creer que algo que todavía no vemos, puede hacerse posible. La esperanza es contraria al pesimismo, la tristeza y la desesperación. Donde hay vida hay esperanza de soñar y aspirar algo mejor.
La esperanza nace de un deseo, un anhelo, una necesidad. La esperanza puede estar puesta en lugares o personas equivocadas; puede estar basada en nuestras creencias, pensamientos y manera de ver el mundo.
Las personas podemos estar colocando nuestra única o nuestras esperanzas en cosas, personas o circunstancias. Y en parte eso, nos puede afectar de un modo negativo o positivo. Todo lo que puede llegar a suceder o puede que no suceda, va a depender de donde nosotros pongamos nuestras esperanzas. Algunas veces podemos estar fijando nuestra mirada y nuestra esperanza en personas que lamentablemente nos pueden quedar mal, porque son seres humanos imperfectos, que pueden fallar o se pueden equivocar.
Colocar la esperanza en un cambio de gobierno puede parecer muy normal, pero cuando ese gobierno no cumple nuestras expectativas o nuestros pedidos, nos encontramos con una gran decepción. Por otro lado, algunas personas colocamos nuestras esperanzas en un nuevo trabajo, un acenso, en el nacimiento de un hijo, en un esposo, en un líder o una persona que admiramos mucho, por poner un ejemplo, y cuando las cosas no suceden como esperábamos, nos podemos poner tristes, sentir frustrados o decepcionados.
Por eso es bueno entender que, de acuerdo con la triste realidad de este mundo, a causa del pecado, la maldad y la imperfección de nosotros mismos, y como seres humanos infalibles, fallamos y no podemos ofrecer una esperanza verdadera a los demás.
Solo Dios nos puede ofrecer verdadera esperanza, porque él es creador de todas las cosas, incluyendo la esperanza. La biblia dice que Dios es la fuente de la esperanza y es el único que nos puede dar una esperanza verdadera.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor. Espero confiadamente que Dios me salve y con seguridad mi Dios me oirá. Miqueas 7:7
Yo cuento con el Señor; sí, cuento con él. En su palabra he puesto mi esperanza. Salmos 130:5
Ahora que responderías si te preguntaran: ¿Dónde tienes puesta tu esperanza?
Solo Dios es el único que nos puede dar una esperanza verdadera en todos los aspectos de nuestra vida, y en los asuntos mas importantes, solo él es el único en quien verdaderamente podemos confiar.
Después de leer esto seguirás pensando colocar tu esperanza en alguna persona, en algún gobierno, en las circunstancias, en el dinero, en tus ahorros, en tus capacidades o puedes decidir desde ahora colocar tu esperanza en el Dios creador de la esperanza y el único que si puede darnos la seguridad para el presente y para el futuro. Tú decides.
Bendiciones.
